Preguntas Frecuentes, Respuestas Biblicas
JESÚS ES DIOS
Cuando Jesús estuvo en la tierra hubo mucha confusión acerca de Quién era Él. Algunos pensaron que era un hombre sabio o un gran profeta. Otros pensaron que estaba loco. Y otros permanecieron indecisos o indiferentes. Pero Jesús dijo: “Yo y el Padre uno somos” (Juan 10:30). Eso quiere decir que Él decía ser nada menos que Dios en carne humana.
Hoy en día mucha gente no entiende el hecho de que Jesús declarara ser Dios. Estas personas son felices pensando que Él era poco más que un gran maestro moral. Pero aún Sus enemigos entendieron las declaraciones que Él hizo de Su deidad, por esta razón ellos trataron de apedrearlo hasta matarlo (Juan 5:18; 10:33) y eventualmente lo crucificaron (Juan 19:7).
Un escritor llamado C.S. Lewis escribió: “ Tú puedes tacharlo de necio, tú puedes escupirle y matarlo como a un demonio o tú puedes caer a Sus pies y llamarlo Señor y Dios. Pero no salgamos con ideas absurdas de que Él fue un gran maestro. Él no nos ha dejado abierta esa posibilidad. Esa nunca fue Su intención”
Si las declaraciones Bíblicas de Jesús son verdaderas, ¡Él es Dios!
ES JESÚS NUESTRO SALVADOR?
Nuestra desobediencia a Dios –al no ser santos- nos coloca en una situación en la que nos encontramos en peligro de castigo eterno (2 Tesalonicenses 1:9). La verdad es que no podemos obedecerlo porque no tenemos ni el deseo ni la capacidad de hacerlo. Por naturaleza somos rebeldes contra Dios (Efesios 2:1-3). La Biblia llama a nuestra rebelión “pecado.”
De acuerdo a la Escritura, todo ser humano es culpable de pecado: “No hay hombre que no peque” (1 Reyes 8:46). “Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23). Y somos incapaces de cambiar nuestra condición pecaminosa. Jeremías 13:23 dice: “¿Mudará el etíope su piel y el leopardo sus manchas? Así también: ¿podréis vosotros hacer bien, estando habituados a hacer mal?”
Eso no quiere decir que somos incapaces de llevar a cabo actos de bondad humana. Hasta podemos estar involucrados en diversas actividades religiosas o humanitarias. Pero somos absolutamente incapaces de entender, amar o agradar a Dios por nosotros mismos. La Biblia dice: “No hay justo, ni aun uno; no hay quien entienda. No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno” (Romanos 3:10-12).
La santidad y justicia de Dios demandan que todo pecado se castigue con la muerte: “El alma que pecare, esa morirá” (Ezequiel 18:4). Para nosotros eso es difícil de entender porque tendemos a evaluar el pecado en una escala relativa, pensando que algunos pecados no son tan graves como otros. No obstante, la Biblia enseña que todos los actos de pecado son el resultado de pensamientos pecaminosos y deseos perversos. Ésa es la razón por la que cambiar únicamente nuestros patrones de conducta, no puede resolver nuestro problema de pecado o eliminar sus consecuencias. Necesitamos ser cambiados internamente para que nuestros pensamientos y deseos sean santos.
Jesús es el único que nos puede perdonar y transformar, y de esta manera, librarnos del poder y de la paga del pecado: “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombre en que podamos ser salvos” (Hechos 4:12).
Aunque la justicia de Dios demanda la muerte por el pecado, Su amor ha provisto un Salvador, Quien pagó el precio y murió por los pecadores: “… Cristo padeció una sola vez por los pecadores, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios” (1 Pedro 3:18). La muerte de Cristo cumplió el requisito que la justicia de Dios demanda y de esta manera, hizo posible que Dios perdonara y salvara a aquellos que creen en Él (Romanos 3:26). Juan 3:16 dice: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Sólo Él es nuestro gran Dios y Salvador (Tito 2:13).
ES JESÚS EL ÚNICO CAMINO ACEPTABLE DE FE SALVADORA
Algunas personas piensan que no importa lo que alguien crea, siempre y cuando la persona sea sincera. Pero sin un objeto válido tu fe no sirve.
De la misma manera, si Jesús es la única fuente de salvación y estás confiando en alguien ó algo más para tu salvación, tu fe no sirve.
Muchas personas creen que hay muchos caminos para llegar a Dios y que cada religión representa una parte de la verdad. Pero Jesús dijo, “Yo soy el camino, la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6). Él no dijo que era uno de muchos caminos legítimos para llegar a Dios o el camino a Dios sólo para esa época. Él dijo ser el único camino a Dios, en ese entonces y para siempre.